lunes, 2 de enero de 2012

Mi árbol de Indiecito


En algunas ocasiones tuve la oportunidad de observar que muchas de las aves que llegan a comer al observatorio se presentaban con una “pollinita roja”. Les hice un seguimiento y me di cuenta que eso ocurría entre los meses de Noviembre y Enero. Precisamente en esos meses florea un hermoso arbusto, con unas ramas largas, hojas muy verdes y lanceoladas, dispuestas de manera opuesta y que produce unas hermosas florecitas de color vinotinto, que colocadas una detrás de otra forman una fila. Este arbusto se llama Indiecito.

Es allí donde la tangara copino, los azulejos, los chocolateros, el verdín de montaña y otras aves más colorean su pico y su frente con el polen de estas florecitas. Cada flor posee un cáliz en forma de copa, estambres largos y en el fondo una fruta muy pequeña y dulce.

Hace más o menos cuatro años conseguí unas estacas y las sembré muy cerca a una de las ventanas de la posada. Este año hizo su primera floración. De verdad es una maravilla observar todos aquellos pajaritos sobre las ramas, disfrutando de ese magnifico néctar. El Verdín de montaña, un pequeño pájaro con unos hermosos y bien distribuidos colores: verde claro, amarillo y azul cielo. Un hermoso pajarito que todos los años, en ésta época, se da banquete en los indiecitos.

Como dice Jesús Hoyos en su magnifico libro Arbustos Tropicales Ornamentales, el Indiecito (Pehria compacta) originario de Los Andes de Venezuela y Colombia, crece en forma silvestre en las zonas altas y templadas de la Cordillera de Los Andes y de La Costa; y debería sembrarse como árbol ornamental en plazas y jardines. Particularmente voy a ubicar un rinconcito en la Calle Codazzi para sembrar tres o cuatro de estos arbolitos. De esta manera tendríamos en nuestra calle no sólo unos arbustos hermosos que sirvan de ornamento, sino también una fuente alimenticia natural para muchas aves de la zona, así como un sitio más para la observación de aves.

Cecilia Martínez